La Secundaria Nº16, sin gas: calientan el mate cocido a leña
La comunidad educativa del barrio Alfar es una de las tantas que sufre la falta de respuestas del Consejo Escolar, que permanece intervenido y tomado. No descartan realizar cortes de ruta para obtener soluciones.
La comunidad educativa de la Secundaria N°16 del barrio Alfar está atravesando una delicada situación, como otros tantos establecimientos marplatenses. En concreto, hace una semana que les cortaron el gas producto de una importante cantidad de pérdidas y hasta el día de hoy no tienen respuestas. Ante esta situación entre suspensiones y jornadas reducidas, para al menos garantizarle algo caliente en el desayuno y la merienda a los chicos, deben calentar agua a leña.
La falta de inversión y mantenimiento de los establecimientos escolares, la intervención del Consejo Escolar, que permanece acéfalo y tomado, y por el cual el gobierno provincial no da respuestas, sumado a la crisis de las últimas semanas en torno al Servicio Alimentario Escolar, forman parte de un vertiginoso círculo vicioso al cual desde hace una semana se sumó el edificio que por la mañana ocupa la Secundaria 16 y por la tarde la Primaria.
Según relató Alejandra, una de las docentes de la institución, a QUÉ Digital, la problemática empezó el jueves pasado, cuando alumnos denunciaron que había olor a gas. Al constatar la situación, la directora ordenó evacuar a los alumnos en el SUM y no retomar las clases hasta que se acerque algún profesional del Consejo Escolar. Así fue como al otro día llegó un gasista matriculado: “Hicieron pruebas y constataron que había perdidas en varios sectores, que todavía no blanquearon oficialmente. Nos retiraron el regulador del medidor de gas y desde ese día no tenemos conexión”, explicó la maestra.
En consecuencia, principalmente por no poder calefaccionar, decidieron suspender las clases el jueves y el viernes y luego cursaron en jornadas reducidas, decisiones que van tomando en asamblea con padres y alumnos. Pero sin dudas, algo que también preocupa a las autoridades es la imposibilidad de prepararles el desayuno y la merienda a los chicos. Para intentar paliar la situación, un auxiliar de la escuela calentó el mate cocido a leña en una improvisada parrilla.
“Desde ese momento estamos sin gas y sin poder darles nada caliente para merendar a los chicos. Es muy triste porque los que trabajamos acá sabemos que muchos de los chicos que asisten a la escuela no están comiendo en sus casas”, agregó.
Sin soluciones y ante la falta de respuestas del Consejo Escolar, no descartan volver a suspender las clases y realizar cortes de ruta para visibilizar la situación: “Esta es una de las tantas escuelas con problemas. No hay mantenimiento desde hace años en infraestructura. Después de una larga lucha, conseguimos que arreglen el techo del mismo sector donde hoy hay problemas con el gas. Lo hicieron en dos días y al primera tormenta se volvió a filtrar agua y a saltar las térmicas otra vez. Nadie chequea nada”, apuntó.
