Rancho Móvil: “El desalojo se tendría que haber hecho de oficio”
Desde la Asamblea Por los Espacios Públicos lamentaron que el Estado no hay actuado con anterioridad. “¿Cómo puede ser que los vecinos sepamos más que los inspectores de la Municipalidad?”, apuntaron.
En septiembre, la Asamblea por los Espacios Públicos acompañó desde un primer momento la denuncia de los vecinos de Playa Chapadmalal contra las casas del Rancho Móvil en la Reserva Forestal. Hoy, cuatro meses después, en pleno operativo de desalojo, reiteraron su malestar por la tardanza de los organismos estatales encargados de controlar y se declararon “en estado de alerta” por lo que pueda suceder a futuro con el predio ubicado entre la Ruta 11 y el mar.
Desde el Municipio, a pesar de que confirmaron que desde octubre tenían habilitado el desalojo del lugar, se encargaron de aclarar en todo momento que las demoras en el accionar se debieron a un proceso de recolección de datos. Desde la Asamblea, al igual que los vecinos, temen que por detrás aparezca una concesión que invada aún más el espacio público.
“Esta buenísimo que se haya podido sacar a esas personas de un espacio público. En un principio el permiso que les habían dado tenía objetivos muy diferentes a lo que esas personas después hicieron. Al momento de la primera nota de QUÉ Digital las casitas eran tres: después llegamos a contar 17. Entonces desde septiembre, con la nota y denuncias en el Emtur de por medio, surgieron 14 casitas más”, detalló Karina Huarte, integrante de la Asamblea, en diálogo con este medio.
A pesar de la satisfacción que sienten por el desalojo, no dejan de tener la guardia alta: “Nosotros estamos atentos a ver qué va a pasar con ese espacio ahora. Estuvo muy bueno el desalojo pacífico que realizaron pero nos surge la pregunta de si realmente va a quedar como un espacio público abierto. Queremos que realmente quede abierto y con bajada a la playa para uso de toda la comunidad”, manifestó.
“Hemos visto videos de una ONG sobre el desalojo (Surfrider) que hablaban de un ‘Estado presente’, pero para mí atrás de esto viene una licitación para algunos. Si no cómo puede ser que no se involucraron en ningún momento a pesar del conocimiento de la costa que tienen. Dicen que el Estado está presente pero los que hicieron la denuncia acá fueron los vecinos y la asamblea. Esto se tendría que haber hecho de oficio desde un primer momento con los inspectores que tienen para controlar la costa. Aplaudir al Estado por hacer lo que tendría que haber hecho parece raro”, agregó.
Por otro lado, también lamentó que algunos de los vecinos hayan recibido mensajes intimidatorios y visitas poco amigables el día del desalojo por denunciar lo que ocurría: “Hay gente que está luchando hace un montón de tiempo en esa zona, con vecinos que se han enfrentado a situaciones muy fuertes”, comentó y advirtió: “Esas cosas preocupan. Todos recibimos amenazas de algún tipo. La gente que está defendiendo el espacio público, que se expone, muchas veces retrocede ante intereses muy importantes de la ciudad y eso es para tener en cuenta”.
EL PRECEDENTE DEL RANCHO MÓVIL
“Lo de Rancho Móvil es muy importante para nosotros como vecinos para no dejar de denunciar. Veremos la interna que habrá detrás o lo que esconde un desalojo montado como un circo. Esperemos que hagan lo mismo con Abracadabra, con el balneario Container, con los que deforestan, con los que no respetan las bajadas y que la gente no tenga que hacer las cosas que corresponden al Estado, como cuando abrimos el Paso B en el Faro”, manifestó.
Asimismo, ratificó la forma de organizase de los vecinos y anticipó que continuarán atentos a lo que ocurra: “Cuando escracharon a Bonifatti dijeron que esas ‘no eran las formas’ de hacerlo. Pero entonces, ¿cuáles son las formas si ya había denuncias de por medio? Estamos esperando lo que viene atrás. Vamos a tener que estar atentos al Rancho móvil. Ese espacio tiene a los costados gente con cuchillo y tenedor”, finalizó.
