Torres y Liva: de cara a la reapertura, el compromiso de reincorporar más empleados
En marzo reabrirá la distribuidora, en un predio de la Ruta 88, con alrededor de 40 empleados y la promesa de ir sumando progresivamente a los que aceptaron los retiros voluntarios.
De cara a reapertura de una “reducida” Torres y Liva en un predio de la Ruta 88 y mientras los trabajadores que aceptaron los retiros voluntarios empezaron a cobrar lo acordado, desde la empresa y el Sindicato de Empleados de Comercio confirmaron que “está el compromiso” para que a medida que la distribuidora logre estabilidad, pueda reincorporar los empleados que dieron un paso al costado.
En marzo, y con buena parte del personal, finalmente se dará la tan esperada reapertura de la distribuidora incendiada el 15 de diciembre en Rivadavia y 20 de Septiembre, manzana en la que paulatinamente van quitando los escombros tras la finalización del operativo de demolición de las estructuras y la limpieza del lugar.
Serán más de 40 los empleados los que comenzarán a trabajar una vez que Torres y Liva reabra sus puertas. Sin embargo, a medida que la empresa pueda reafirmarse y poder amortizar los costos de la reapertura, se prevé que los empleados que quedaron afuera en esta primera etapa puedan ingresar progresivamente.
Así lo afirmó Darío Zunda, secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio en diálogo con Radio Residencias: “Tenemos un compromiso firmado las partes por la reincorporación de algunos de los trabajadores que se fueron con los retiros voluntarios. Es un proceso que va a llevar su tiempo”, expuso el gremialista, quien además adelantó que el predio es “inicialmente muy reducido a lo que era la empresa en el centro, pero en definitiva es una buena información la reapertura para volver a la actividad”, remarcó.
Asimismo, con respecto a esa veintena de trabajadores que no ingresaron en la nueva planta de la empresa, confirmaron que ya pudieron empezar a cobrar los acuerdos correspondientes a los despidos voluntarios.
Entretanto, Zunda insistió en que el procedimiento preventivo de crisis que solicitó la empresa no tiene un objetivo de ajustar contra la planta de trabajadores, sino más bien está enfocado en la búsqueda de apoyo estatal. “No es este caso. Lo que sí va a solicitar claramente ayuda al estado por unos meses. Para ver cómo va funcionando. Pero no es un preventivo de crisis que afecte directamente a la gente y sus salarios”, señaló.
Además, destacó que “la empresa sigue siendo la misma” y que el actual titular, Lucas Torres, hijo del expresidente de la empresa “la está llevando adelante con bastante criterio y aceptando la cuestión que incumbe a la organización sindical”.
“Nuestro objetivo son la defensa de los puestos de trabajo existentes y después colaborar con el desarrollo propio de la empresa para que siga creciendo. Ojalá que en un tiempo prudencial pueda ser una gran empresa y posiblemente con más trabajadores de las que tenía. Se puede llegar a concretar si las condiciones económicas del país colaboran y se mantiene la predisposición de las partes”, concluyó Zunda.
