Tras una audiencia, persiste la falta de acuerdo en la paritaria municipal
El gobierno mantuvo su oferta de variación salarial de un 10% y pasaron a un cuarto intermedio hasta el martes.
La paritaria entre el gobierno de Guillermo Montenegro y el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), atravesada por el fuerte enfrentamiento entre las partes, continúa sin llegar a buen puerto: este viernes se realizó una audiencia a instancias del Ministerio de Trabajo de la Provincia luego de la cual persistió al desacuerdo. Pasaron a un cuarto intermedio hasta el martes.
En medio de una negociación sumergida en una conflictividad prácticamente sin precedentes, con el fuerte avance del gobierno municipal sobre las posibilidades de protesta del gremio en paralelo a su intención de poner un techo a la actualización salarial detrás de la pauta inflacionaria, este viernes representantes de la administración comunal y del sindicato se reunieron en la delegación local ministerial.
Según pudo saber Qué digital, no hubo acuerdo ya que ambas partes mantuvieron sus posturas respecto a la paritaria: el gobierno sostuvo su intención de abonar un 10% más tal como lo hizo con guardavidas, mientras desde el STM apuntan a obtener al menos un 35% de variación en función de la presión inflacionaria.
Hasta el momento, en lo que va del año el STM había acordado con el gobierno a fines de enero una suba salarial del 30% compuesta por un 10% a cobrar en enero, un 10% a percibir en febrero (en ambos casos, calculado sobre los salarios de diciembre), más un 10% a cobrar en marzo sobre los salarios de febrero, lo que hizo a una actualización que en términos reales superó el 30%, aunque en el primer trimestre la inflación fue del 51,6%.
En ese sentido, sumar un nuevo 10% propuesto por el gobierno de Montenegro implica no igualar la pauta inflacionaria del primer trimestre ni tampoco recuperar puntos de la masa salarial perdida en 2023 si se tiene en cuenta que habían cerrado la paritaria de ese año con una suba anual del 198% en relación a los salarios de enero, detrás de la inflación calculada por el Indec que llegó al 211,4%.
Ese desguace salarial ya llevó a un paro de 48 horas del sindicato de municipales que desató lo que desde la Federación de Sindicatos Municipales calificaron como un “terrorífico plan de persecución” contra el sindicato: una serie de medidas del intendente que apuntan a limitar cada vez más las posibilidades del sector de realizar medidas de fuerza.
¿De qué se trata cada una? Por un lado, Montenegro anunció que descontaría los jornales de quienes se adhieran a los paros convocados por el STM y que además crearía un fondo específico para destinar ese dinero al arreglo de calles.
Luego, en sintonía, se conoció el Decreto 833 de 2024 a través del cual Montenegro derogó el inciso “i)” del Artículo 3° del Decreto N°397/2001, en el cual se establecía que sería pagado el premio por presentismo (equivalente a 15 días anuales de licencia) incluso a quienes adhieran a medidas de fuerza propias o de entidades de mayor grado como la CGT.
Y el viernes pasado Montenegro anunció que presentaría en el Concejo Deliberante -en un claro alineamiento al gobierno de Javier Milei- un proyecto para declarar como servicio público esencial la tarea de toda la planta municipal para de esa manera erosionar gravemente el derecho a huelga del sector, emparentándola a normativas nacionales que rigen solo para sectores muy específicos como la sanidad.
