Domingo 28 de abril | Mar del Plata
15/02/2023

Lucía Pérez, segundo juicio: una ginecóloga advirtió lesiones en la zona genital

Lo sostuvo al observar las imágenes de la operación de autopsia. La inspección en la casa de Farías fue reprogramada para este jueves.

Lucía Pérez, segundo juicio: una ginecóloga advirtió lesiones en la zona genital
(Foto: archivo / Qué digital)

Con cruces previos entre las defensas y las partes acusadoras, una médica ginecóloga que atendía a Lucía Pérez y que declaró este miércoles en el segundo juicio advirtió haber observado lesiones en la zona genital de la adolescente en fotos de la operación de autopsia que le fueron mostradas durante la audiencia. Los jueces repararon en que su opinión no tendrá “valor pericial” -ya declararon en una jornada previa cuatro forenses- aunque se tendrá en cuenta su mirada profesional.

Como parte de la sexta audiencia, además, terminaron de declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Mar del Plata todos los testigos de la parte acusadora y sólo quedarán pendientes cuatro testimonios de las defensas que se recibirán después de que este jueves se lleve a cabo la inspección de la casa en la que el 8 de octubre de 2016 donde se produjo el hecho y vivía el principal acusado, Matías Farías. Si bien había sido programada para este miércoles, finalmente se reprogramó, aunque ahora dependerá de las condiciones del tiempo ante un pronóstico de lluvias.

También durante este miércoles en el final de la audiencia se leyeron las declaraciones indagatorias que habían prestado en los primeros meses de la causa tanto Farías -que planteó la existencia de relaciones sexuales consentidas- como Offidani, quienes narraron su versión de la secuencia de los hechos que, a lo largo de este juicio, vuelve a ser reconstruida. Durante este debate los dos acusados decidieron no estar presentes, tampoco vía teleconferencia, tal como lo estuvieron desde la cárcel en la apertura.

Leer también:

El testimonio más sobresaliente de este miércoles en la sexta audiencia fue el de la ginecóloga que atendía a Lucía, Mirta Santana, quien inicialmente dio cuenta de un último control ginecólogo tradicional realizado sobre la adolescente en febrero de 2016. En él, explicó, no se encontró ninguna situación particular ni que llamara la atención en su zona genital.

Tras esa definición, las abogadas de la familia, Verónica Heredia y María Florencia Piermarini, -a diferencia del primer juiciopidieron pasar a exhibirle fotos de la operación de autopsia realizada sobre el cuerpo de la adolescente.

En el inicio de esa exposición, las defensas, tanto Laura Solari (en representación de Farías) como César Sivo (por el segundo acusado, Juan Pablo Offidani), se opusieron a que se avanzara con la medida. Consideraron que “no era pertinente” debido a que ya se realizó en la tercera audiencia una junta médica pericial.  “Los médicos forenses ya se expidieron, esto es volver a intentar hacer una pericia nueva que rebata las conclusiones anteriores”, planteó Solari y Sivo acusó que la medida “trastoca la esencia de la prueba”.

Los jueces Gustavo Fissore, Alexis Simaz y Roberto Falcone se retiraron unos minutos a deliberar y resolvieron permitir el avance de la medida al reparar en que se tratará -a la hora de la posterior valoración de la prueba- de una opinión médica y profesional de las imágenes a analizar pero sin tener “un valor de pericia”.

Al momento de empezar a proyectarse las imágenes -no fueron mostradas a la prensa ni al público habilitado para las partes en la sala secundaria del edificio de Tribunales-, la médica advirtió la existencia de “equimosis” en la zona genital y, ante preguntas de las abogadas, definió que la equimosis surge a partir del “impacto de algo en la piel que provoca que los vasos sanguíneos se rompan”.

En ese sentido, dijo no haber visto previamente esas equimosis en el estudio realizado en febrero de 2016 al igual que otra lesión detectada, que definió que “no es habitual” observarla en pacientes.

Consultada por las abogadas sobre el dolor que algunas de esas lesiones descriptas podrían producir, la profesional reparó en que el umbral de dolor depende de cada persona y señaló, ante una pregunta en particular, que “en general en los pacientes con consumo de cocaína disminuye el umbral de dolor”.

Antes de terminar su exposición, el defensor Sivo dijo querer hacerle solo una pregunta y fue si alguna vez había realizado alguna autopsia, a lo que la médica respondió que no.

Leer también:

Durante toda la investigación, quien realizó la autopsia (a cargo del cuerpo médico local), un perito del Ministerio Público Fiscal de Lomas de Zamora y otros de la Asesoría de la Suprema Corte de Justicia mantuvieron diferencias claves en torno al causal de muerte de la adolescente y a la existencia o no de indicios o lesiones compatibles con un abuso sexual.

Si bien inicialmente la fiscal María Isabel Sánchez -después desplazada del caso- había afirmado públicamente que el causal de muerte había sido el dolor que le había provocado un “violento abuso sexual”, incluso con un objeto, luego esa postura fue descartada y modificada en el pedido de elevación a juicio de la causa tras la realización de la Junta Médica con la Asesoría de la Suprema Corte en la que se definió que el fallecimiento de Lucía se produjo a partir de una “asfixia tóxica, con congestión y edema pulmonar”.

En el primer juicio, y como parte de uno de los elementos en los que se apoyaron los jueces por entonces para dictar las absoluciones posteriormente anuladas y cuestionadas, parte de los peritos manifestaron una ausencia de lesiones compatibles con un abuso sexual. De todas maneras, esa valoración fue diversa para cada una de las partes ya que, por ejemplo, los acusadores plantearon que la inexistencia de lesiones no descarta la existencia de un abuso.

Durante este segundo juicio en la tercera audiencia declararon cuatro peritos -tres de la Suprema Corte y uno del Ministerio Público Fiscal de Lomas de Zamora- que intervinieron a lo largo de la causa y que volvieron a señalar -como en el primer juicio– el causal de muerte vinculado con una “asfixia tóxica, con congestión y edema pulmonar”, aunque su exposición fue cerrada para la prensa por lo que no se conoce el detalle ni la exactitud de sus conclusiones.

Leer también:

La investigación del caso da cuenta que Farías había conocido a Lucía Pérez el viernes 7 de octubre de 2016 al venderle marihuana junto a una amiga afuera de la Escuela Media N°3. A eso le siguió un intercambio de mensajes que derivó en que al día siguiente, el sábado 8, la pasaran a buscar en la camioneta de Offidani -en la misma que se desplazaban al momento de la venta de drogas- para ir hasta la casa de Farías en el barrio Alfar.

Allí para los acusadores se produjo el abuso sexual por parte de Farías tras la provisión de drogas que causó, de acuerdo a los peritos -en un punto variable a lo largo del caso- la “asfixia tóxica” que provocó la muerte de la adolescente en medio de una situación de vulnerabilidad. Para la defensa, en cambio, se trataron de “relaciones sexuales consentidas”.

VIOLENCIA DE GÉNERO Y VULNERABILIDAD

Como parte de la audiencia de este miércoles también prestó declaración la subsecretaria de Abordaje Integral de las Violencias por Razones de Género del Ministerio de Mujeres de la Nación, Laurana Malacalza, quien en octubre de 2016 integraba el Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo bonaerense.

Desde ese organismo fue presentado un informe en la causa para la incorporación de la perspectiva de género al proceso teniendo en cuenta las circunstancias conocidas públicamente y a través de la familia de Lucía.

La funcionaria señaló la necesidad de “priorizar” en el abordaje del caso “el contexto de desigualdad entre los géneros” que -remarcó- “se acrecienta por la relación de desigualdad en términos de la edad”. También pidió tener en cuenta “la instancia de dominación y opresión que puede ocurrir” por fuera de la violencia física.

Además, sobre la situación particular de Lucía, adolescente de 16 años, enfatizó que se trata de un “rasgo de vulnerabilidad mayor frente a situaciones de violencia de género” que puede enfrentar, por ejemplo, una mujer adulta y profesional.

“El contexto de violencia de género se agudiza y genera mayor vulnerabilidad hacia las jóvenes, adolescentes y niñas”, remarcó.

También declaró este miércoles Claudia Bertarini, que durante largos años integró el cuerpo técnico del Fuero Penal Juvenil y definió, ante preguntas del fiscal Leandro Arévalo, que una relación entre una adolescente de 16 años y un joven de entre 20 y 25 años no puede entenderse como de “paridad”. Definió a la adolescencia como una edad de “inmadurez absoluta”, y remarcó que “quien es adulto se da cuenta de la diferencia”.

En la misma línea, consideró que en esa circunstancia sumada a un consumo de sustancias “la vulnerabilidad se multiplica por 100”.

OTROS DOS TESTIMONIOS

La audiencia de este miércoles se inició un rato antes que lo habitual, a las 8.30, después del abrupto final de este martes: el inicio de la declaración de un tercer testigo de la jornada había sido interrumpido ya que el abogado defensor César Sivo planteó que a partir de una discapacidad auditiva no lograba escuchar con claridad ante una protesta que se realizaba afuera. Los jueces dieron por terminada esa audiencia y el testigo fue convocado otra vez para esta jornada.

Su declaración dada este miércoles se sumó a la de su expareja, quien alquilaba la casa a Farías y vivía en el mismo terreno y ya había declarado este martes para relatar diversas secuencias de la previa y posterior al hecho. El hombre -con algunas confusiones en la secuencia temporal- señaló haber observado el día posterior a la muerte de Lucía a Farías “compungido y deprimido” y a Offidani “nervioso y raro”. Por otro lado, recordó que era habitual que Offidani fuera a la casa de Farías y que se movilizaban juntos en su camioneta.

Leer también:

El primero en declarar este miércoles, por su parte, fue el director Escuela Secundaria N°3, a la que concurría Lucía y afuera de la cual se produjo el primer contacto con Matías Farías a través de la venta de marihuana. El docente, ya jubilado, recordó que la adolescente -que cursaba el quinto año en 2016- “no tenía ninguna dificultad” y señaló que siempre “se mostró muy solidaria, muy colaboradora y participativa” en las actividades de la institución.

También dijo desconocer la existencia de “algún problema con drogas”, ante preguntas de la defensa: “Nunca tuve conocimiento de alguna de esas situaciones, en la escuela fue muy normal en todas sus actitudes y conductas”.

Ver más: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

15/02/2023