Conflicto en El Marquesado: Montenegro amplió la denuncia judicial
Tras el intento de impedir la entrada de un tractor, el intendente consideró que “el ingreso al predio de alrededor de 60 personas significa una nueva usurpación”.
Después de un grupo de personas que se opone a la cesión del predio de El Marquesado al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) para su custodia y futura explotación agroecológica intentara este miércoles impedir el ingreso de un tractor, el intendente Guillermo Montenegro amplió la denuncia ante la Justicia Federal contra funcionarios nacionales y dirigentes al considerar que el desarrollo de los trabajos por parte de la organización configuran “una nueva usurpación”.
A poco más de un mes de surgido el conflicto ante la resistencia de un sector vecinal de que esas tierras de El Marquesado pasen a quedar en custodia del MTE a través de la Asociación Civil Tercer Tiempo para el desarrollo de un emprendimiento agroecológico que incluya a unas 100 familias, este miércoles un grupo de esos vecinos se acercó hasta el predio para intentar impedir que pudiera entrar un tractor.
La maquinaria estaba destinada al desarrollo de los trabajos previstos en el convenio firmado por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).
Tras algunos momentos de tensión vividos y la intervención de la Policía ante cruces generados entre quienes se oponen al proyecto y quienes lo llevan adelante, Montenegro decidió presentarse para ampliar la denuncia que radicó hace poco más de un mes y que recayó en el juez federal de la Ciudad de Buenos Aires Ariel Lijo.
“La Asociación Civil Tercer Tiempo insiste en ingresar al terreno cuya ocupación generara la denuncia, bajo el pretexto de concretar un supuesto proyecto agroecológico”, sostuvo Montenegro en el escrito y señaló que alrededor de las 9.30 “vecinos del predio notaron la presencia de maquinaria que miembros de Tercer Tiempo intentaron ingresar por una entrada lateral, acción que fue evitada por los vecinos” y que también “ingresaron al predio alrededor de 60 personas de la agrupación”.
Ese hecho, pese al permiso vigente más allá del cuestionamiento judicial que aún no derivó en ninguna definición, fue considerado por el intendente como “una nueva usurpación y el consecuente peligro de serias disputas entre ellos y los vecinos de la zona”. En ese marco, pidió al juez que “se mantengan las condiciones de ocupación del predio previas” a este miércoles a las 9 de la mañana.
Este miércoles desde el MTE y la Asociación Civil Tercer Tiempo acusaron al grupo que llegó hasta el lugar de impedir “de manera ilegal el ingreso de un tractor y un arado para el proyecto agroecológico en el marco del avance del compromiso asumido con la Agencia de Administración de Bienes del Estado”.
“Tercer Tiempo cuenta con el respaldo legal para poder llevar adelante las acciones en el marco de la concreción del proyecto definitivo y con una posesión que torna ilegal el bloqueo del ingreso al campo por vecinos y vecinas de El Marquesado”, señalaron a través de un comunicado y plantearon que esas personas “son quienes amenazaron, discriminaron y patotearon durante todos estos días a productores, productoras e investigadores científicos y técnicos” que forman parte del proyecto.
Asimismo, explicaron a partir del avance del proyecto de investigación, evaluación y puesta en funcionamiento de las primeras acciones destinadas a la producción es que se empezaron a trasladar las máquinas de trabajo al predio.
El conflicto se inició a fines de marzo a partir de la cesión de tierras en El Marquesado, unas 140 hectáreas a la altura del kilómetro 553 de la Ruta 11, realizada por parte de la AABE al MTE y, puntualmente, a la Asociación Civil Tercer Tiempo.
Ese convenio se firmó el 16 de febrero y en él se formalizó la entrega del campo “en custodia provisoria a los efectos de su resguardo e integridad” por un plazo de seis meses con la posibilidad de prorrogarse por otros tres a la espera de avanzar en gestiones para el otorgamiento un “permiso de uso precario y gratuito”.
En ese tiempo el MTE previó realizar estudios del suelo sobre los terrenos para, a partir de sus resultados, presentar un proyecto final con certezas sobre las unidades productivas a desarrollar en el lugar con la intención de que alrededor de 100 familias sean las que se encarguen de trabajar los 1.396,983 metros cuadrados.
