El Marquesado: los argumentos a favor de los investigadores de la UNMdP involucrados
En medio del debate por la cesión de las tierras, desde las facultades de Arquitectura, Humanidades y Psicología expresaron su apoyo a la iniciativa.
En medio de la discusión política a nivel nacional y local por la cesión de alrededor de 140 hectáreas de tierras en el barrio sur de El Marquesado para la custodia y posible explotación agroecológica por parte del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), autoridades académicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) expresaron públicamente su apoyo tras reunirse con las y los investigadores involucrados en la iniciativa, a cargo del análisis que determinará la vialidad del proyecto, y quienes lo calificaron al brindar sus argumentos como una “oportunidad inmejorable”.
Tres unidades académicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata (la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (FAUD); la Facultad de Humanidades; y la Facultad de Psicología), expresaron su apoyo al proyecto agroecológico que el Movimiento de Trabajadores Excluidos planea llevar adelante en la Unidad Turística de Chapadmalal y que es foco de debate desde diversos sectores políticos y vecinales en los últimos días y que incluso llegó a la Justicia a través de la denuncia presentada por el intendente Guillermo Montenegro.
En ese contexto, y mientras uno de los ejes centrales del proyecto se basa en el estudio que encabezan profesionales de la UNMdP como parte de un análisis de prefactibilidad, los decanos de las unidades académicas -opositoras al espacio político que forma parte de la gestión de la Universidad y que no se pronunció públicamente al respecto- se reunieron en las últimas horas con investigadores y profesionales involucrados en el proyecto.
Uno de ellos, Roberto Cittadini -sociólogo, doctor en Desarrollo Rural (realizó parte de su carrera laboral en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y docente de la UNMdP-, ratificó parte de su discurso del jueves en el Concejo Deliberante al hacer uso de la Banca 25 y calificó al proyecto, al igual que el arquitecto Fernando Cacopardo -docente de la FAUD e investigador de Conicet especializado en problemáticas productivas en territorios periurbanos-, como una “oportunidad inmejorable”.
Parte de los argumentos de los profesionales en torno al proyecto productivo agroecológico -que, consideran, podría ser una “oportunidad” y no solo para quienes lo lleven a cabo-, están ligados a la posibilidad del desarrollo de programas de cuidado del suelo y sus recursos, la generación de puestos de empleo y la posibilidad de abastecimiento de producciones saludables a los mercados regionales.
En ese sentido, el decano de Humanidades, el doctor Enrique Andriotti Romanin; el decano de Psicología, el licenciado Juan Pablo Issel; y el de Arquitectura, el arquitecto Francisco Olivo, manifestaron su apoyo e interés en el desarrollo de “actividades productivas de estas características”, según dieron cuenta desde el MTE, y afirmaron un “alto nivel de formación y de trayectoria” en la materia a partir de su participación en grupos de investigación, cátedras y el trabajo con comunidades de los investigadores a cargo.
Según expresó Cittadini, la etapa de análisis podría finalizar en 90 días y, en base a los resultados que arroje, podría desarrollarse el proyecto definitivo que también impulsa el trabajo de pequeños productores horticultores quienes, como parte de una problemática transversal a un importante número de familias productoras de alimentos de General Pueyrredon, no tienen acceso a la tierra o lo hacen “en condiciones muy difíciles”.
