El Marquesado: un grupo de vecinos intentó impedir el ingreso de un tractor
El hecho se produjo mientras siguen los trabajos en los terrenos para el desarrollo del proyecto agroecológico. Hubo cruces e intervino la Policía.
El predio de El Marquesado que fue cedido por el gobierno nacional al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) para su custodia y futura explotación agroecológica fue escenario este miércoles de un nuevo episodio de tensión al momento del ingreso de un tractor: un grupo de vecinos de la zona que se opone al desarrollo del proyecto intentó impedir el acceso de la maquinaria. Intervino la Policía y finalmente se fueron del lugar.
A poco más de un mes de surgido el conflicto ante la resistencia de un sector vecinal de que esas tierras de El Marquesado pasen a quedar en custodia del MTE a través de la Asociación Civil Tercer Tiempo para el desarrollo de un emprendimiento agroecológico que incluya a unas 100 familias, este miércoles un grupo de esos vecinos se acercó hasta el predio para intentar impedir que pudiera entrar un tractor.
“Vino un tractor con un arado al campo para hacer trabajos vinculados al desarrollo del proyecto para la posesión definitiva del predio y un grupo de vecinos vinieron a impedir que eso suceda”, explicaron desde el MTE en diálogo con Qué digital.
Tras algunas horas en el lugar, con cruces, amenazas, gritos y la intervención de la Policía, el grupo se fue del lugar y hacia el mediodía se esperaba que finalmente el tractor pudiera entrar al terreno para realizar los trabajos previstos. “Fuimos exponiendo que atrás de esto hay un interés político, muchos de los vecinos están engañados por la situación que está pasando acá”, acusaron desde el MTE.
El conflicto se inició a fines de marzo a partir de la cesión de tierras en El Marquesado, unas 140 hectáreas a la altura del kilómetro 553 de la Ruta 11, realizada por parte de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) al MTE y, puntualmente, a la Asociación Civil Tercer Tiempo.
Ese convenio se firmó el 16 de febrero y en él se formalizó la entrega del campo “en custodia provisoria a los efectos de su resguardo e integridad” por un plazo de seis meses con la posibilidad de prorrogarse por otros tres a la espera de avanzar en gestiones para el otorgamiento un “permiso de uso precario y gratuito”.
En ese tiempo el MTE previó realizar estudios del suelo sobre los terrenos para, a partir de sus resultados, presentar un proyecto final con certezas sobre las unidades productivas a desarrollar en el lugar con la intención de que alrededor de 100 familias sean las que se encarguen de trabajar los 1.396,983 metros cuadrados.
Contra la validez de ese convenio el intendente Guillermo Montenegro formalizó una denuncia penal que recayó en el juez federal de la Ciudad de Buenos Aires Ariel Lijo. Bajo los delitos de usurpación, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, el jefe comunal aseguró que el convenio presenta argumentos “falsos” al “solo efecto de pretender justificar la ilegal entrega del inmueble”. Y reclamó “el inmediato reintegro del inmueble”.
Mientras tanto, tres unidades académicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata (la Facultad de Arquitectura; la de Humanidades; y la de Psicología), expresaron su apoyo al proyecto agroecológico. Parte de los argumentos de los profesionales en torno al desarrollo productivo -que, consideran, podría ser una “oportunidad” y no solo para quienes lo lleven a cabo-, están ligados a la posibilidad del impulso de programas de cuidado del suelo y sus recursos, la generación de puestos de empleo y la posibilidad de abastecimiento de producciones saludables a los mercados regionales.
Roberto Cittadini, sociólogo, doctor en Desarrollo Rural e integrante del proyecto, explicó semanas atrás que la etapa de análisis del suelo podría finalizar en 90 días y, en base a los resultados que arroje, podría desarrollarse el proyecto definitivo que también impulsa el trabajo de pequeños productores horticultores quienes, como parte de una problemática transversal a un importante número de familias productoras de alimentos de General Pueyrredon, no tienen acceso a la tierra o lo hacen “en condiciones muy difíciles”.
