Luego de la polémica, insistirán con el traslado de la “zona roja”
Concejales de Juntos por el Cambio se reunieron con vecinos de cuatro barrios y aseguraron que buscarán el reflote del proyecto archivado semanas atrás.
Un mes atrás, el polémico proyecto presentado por el concejal de Vamos Juntos, Nicolás Lauría, y articulado con la Secretaría de Seguridad del Municipio, con el objetivo trasladar la denominada “zona roja” en Mar del Plata, fue archivado en comisiones del Concejo Deliberante. Sin embargo, a pesar de los serios cuestionamientos que despertó, anunciaron que insistirán con su tratamiento.
Que incumplía con compromisos internacionales asumidos por el Estado argentino en materia de derechos, que trataba a las personas que ejercen a la prostitución “como perros” o que se enfocaba en “cuidar a los varones que consumen sexo a cambio de dinero”, habían sido solo algunos de los cuestionamiento al proyecto oficialista que finalmente fue archivado en la comisión de Políticas de Género.
Un mes después del fin de su tratamiento en el Concejo Deliberante, concejales de Juntos por el Cambio se reunieron de manera virtual con vecinos de los barrios Don Bosco, Sarmiento, Los Andes y de la Vieja Terminal para mantener el tema en agenda.
“Los vecinos sintieron que no fueron escuchados y que se está tapando el problema sin llegar a ninguna solución, sin dar posibilidad a debate alguno“, planteó Lauría en torno a la reunión.
En la reunión, además, los concejales asumieron el compromiso con los vecinos de “seguir trabajando en búsqueda de una solución” y también anticiparon que “insistirán para que se vuelva a tratar el proyecto”.
Cabe recordar, el proyecto planteaba en primera instancia la relocalización de la oferta y demanda de sexo en la vía pública y trasladarla a diagonal Canosa, detrás del Estadio Mundialista, locación luego descartada por el autor del proyecto ante las críticas.
La relocalización incluía la regulación de los horarios, multas para quienes ejerzan o demanden sexo en otros espacios, la instalación de baños químicos en el espacio designado y controles periódicos de la Secretaría de Salud para hacer un monitoreo médico del estado de salud de las personas que ejercen la prostitución y, también, la implementación de “una libreta de salud con los antecedentes médicos”.
En contraste, sí había logrado su avance un proyecto paralelo de Acción Marplatense que planteaba la creación de un “Espacio Mixto de Participación Ciudadana” para tratar entre los distintos actores una problemática tan discutida como compleja.
