Despidos en Apolo Fish: “Se aprovechan de que somos todas mujeres y estamos solas”
Las 18 mujeres que trabajaban en negro en la planta pesquera hasta que fueron echadas siguen luchando por recuperar sus puestos de trabajo o, en el peor de los casos, una indemnización acorde.
El nuevo conflicto de la planta pesquera Apolo Fish sigue sin resolverse. Tras la manifestación que llevaron adelante el martes las 18 mujeres despedidas, continúan sin obtener respuestas por parte de la patronal y del gremio que asumió su representación a pesar de haber trabajado en negro durante más de un año: “Se aprovechan de que somos todas mujeres y estamos solas”, lamentan y denuncian amenazas por parte de la empresa.
El 9 de febrero la fábrica dedicada al trabajo con merluza, sábalo y calamar, entre otras especies, que además posee antecedentes de extensos conflictos con sus trabajadores durante el 2020, echó a las 18 empleadas que -sin ser debidamente regularizadas- se dedicaban a envasado y tareas de peonaje. Para desvincularlas, argumentaban la contratación de una cooperativa para realizar su trabajo.
Este martes, en consecuencia, las mujeres protagonizaron una manifestación que incluyó un bloqueo de las entradas de la fábrica en Pescadores al 1.200 que luego terminó por promesas de la firma en negociaciones con el gremio Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP), que asumió la representación: buscaban que las mujeres se sumen a la cooperativa que, tal como es habitual en el Puerto, se encarga de aportar a las fábricas la mano de obra irregular.
“Nos chantajearon, esa es la verdad. A las chicas que les prometieron el puesto de trabajo no las volvieron a llamar. En realidad lo que hicieron fue prometernos el puesto de trabajo y en realidad lo que querían era sacarnos de las entradas para entrar y sacar el pescado“, relató una de las despedidas.
En consecuencia, lamentan que hasta este jueves siguen “en la nada”: “Nos están tomando el pelo. Esa es la verdad. Ni siquiera pedimos lo que nos corresponde, pero tampoco nos podemos ir con 10 mil pesos con los que no podemos ni llenar la heladera”, apuntó, en referencia a las indemnizaciones que ofrece la patronal a pesar de la vigencia del decreto presidencial que establece la prohibición de despidos y la doble indemnización.
Además, lamentan por un aprovechamiento de la firma al tratarse de un reclamo íntegramente protagonizado por mujeres: “Hay una violencia de género, se aprovechan de que somos todas mujeres y estamos solas contra los de la propia empresa que están amenazando con mandarnos patovicas. Es una vergüenza”, relató.
De todas maneras, recalcan que el conflicto de Apolo Fish no es la excepción y que, ante la soledad que aseguran tener en el reclamo y las amenazas recibidas, piden el acompañamiento necesario para recuperar sus puestos de trabajo o, en su defecto, las indemnizaciones correspondientes.
“El negocio no es solamente en esta fábrica. Son todos corruptos. Los dueños, los sindicatos. Todos. Por eso pedimos el apoyo de la gente, porque estamos solos y desamparados. A algunas de las chicas les dijeron que no las iban a tomar más en ningún lado por haber salido en los medios”, manifestó una de las trabajadoras.
