Línea de salud mental: 600 llamados en tres meses y un 20% de asistencias en guardias
El 70% de los casos atendidos fueron mujeres de entre 30 y 50 años, informaron desde la Secretaría de Salud. El dispositivo municipal funciona las 24 horas.
A tres meses del lanzamiento de la línea de atención telefónica de salud mental activa durante las 24 horas, la Secretaría de Salud informó que recibieron 600 llamados de los cuales un 20% requirió asistencia en una guardia médica para una evaluación interdisciplinaria mientras que en el 5% de los casos intervino el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME). El 70% de los llamados fueron realizados por mujeres de entre 30 y 50 años.
En mayo, tras lo advertido por la Secretaría de Salud a fines de 2022 por un fuerte incremento de consultas ante diagnósticos de depresión y ansiedad e intervenciones por intentos de suicidio, el Municipio lanzó la línea de atención telefónica 4998520 que funciona las 24 horas los 365 días del año.
El dispositivo está destinado a escuchar, contener, orientar y resolver situaciones de crisis ligadas a la salud mental, y a tres meses de su puesta en marcha recibió 600 llamados de los cuales un 20% requirió asistencia en una guardia para realizar una evaluación interdisciplinaria de manera presencial. Otro 5% de los casos, requirió la asistencia de las ambulancias del SAME.
A su vez, informaron que el 70% de las personas que utilizaron la línea de salud mental fueron mujeres de entre 30 y 50 años y los principales motivos de contacto fueron por angustia, síntomas de ansiedad, trastornos del estado del ánimo e ideación suicida, descompensaciones psicóticas y alteraciones por consumo de sustancias psicoactivas. También se registró un alto índice de llamados para recibir asesoramiento.
Desde la Secretaría de Salud aseguraron que más de la mitad de los llamados se resuelven en la primera escucha, aunque en algunos casos se realiza al paciente un seguimiento a través de la línea o es derivado al equipo de Psicología dentro de las 48 horas del contacto.
En línea a lo expuesto a fines del último año por la secretaria de Salud, Viviana Bernabei, la titular de Salud Mental, Stephanie Schon, remarcó que la prevalencia de problemas en salud mental aumentó “considerablemente” tras la pandemia y afecta especialmente a personas en situación de vulnerabilidad.
En aquel momento, Bernabei enumeró datos correspondientes a General Pueyrredon en relación a los registros que se desprenden de los llamados al servicio de emergencias SAME (107) e informó que de 2021 al 2022 las consultas de “primera vez” de personas mayores de 19 años con diagnósticos de depresión aumentaron un 13%, de ansiedad un 20%, y de trastornos de personalidad y comportamiento un 29%.
Además aseguró que el requerimiento de asistencia a partir de intentos de suicidio aumentó en un 39,5% desde 2019 hasta noviembre de 2022 aunque, aclaró, durante el período de pandemia y pospandemia el incremento fue del 60,5%. Otro de los datos que expuso fue que el 16% de los casos de abordaje de enero a noviembre de 2022 por intento de suicidio estuvo dirigido a personas menores de 19 años.
EL FUNCIONAMIENTO DEL DISPOSITIVO
La primera acción del dispositivo está a cargo de un profesional, quien atiende el llamado con una “escucha activa” hacia el paciente, familiar o tercero con el fin de evaluar la presencia de “algún indicador de riesgo” y en función de ello activar o no el protocolo de emergencia a través del SAME.
Ello se da en el marco de un triage, que se clasifica según el código verde, amarillo o rojo. Las de color verde, para el personal municipal son aquellas llamadas que tienen que ver con la necesidad de orientación, información o contención.
El código amarillo, en cambio, apunta a quienes presenten síntomas moderados y necesiten atención profesional dentro de las 24 o 48 horas posteriores por parte del equipo de psicología o psiquiatría del Departamento de Salud Mental. En esos casos, prevén un seguimiento a la persona hasta el encuentro presencial con el profesional.
Por último, el código rojo abarca al protocolo de emergencia: se da ante situaciones de crisis de excitación psicomotriz, agitación violenta, descompensación psicótica o intentos de suicidio, entre otras, y se da intervención al SAME pero también -de ser necesario- a la Policía, guardias hospitalarias o centros de salud privados.
Según indicaron, la intervención de cada paciente queda registrada en la historia clínica digital de la Secretaría de Salud lo que permite que la información recabada quede en sus antecedentes y sirva para realizar el seguimiento clínico.
