Basural: una cláusula para “esconder” la “planta social” que piden quitar del pliego
Se trata de un artículo del pliego que se debate en el Concejo y que Acción Marplatense solicitó que sea eliminado. Prohíbe a la futura empresa brindar información sobre el espacio.
La denominada “planta social“, que no es más que un espacio del predio de disposición final de residuos en el que los camiones tiran la basura para que cientos de personas la revuelvan e intenten recuperar algo para su subsistencia, es uno de los focos de la discusión en torno al nuevo pliego que impulsa el gobierno municipal para licitar la operatoria del basural.
Y de cara a la próxima sesión del Concejo Deliberante en la que se tratará el expediente, desde Acción Marplatense pidieron la realización de una serie de cambios -por el momento no contemplados por el oficialismo- entre los que aparece la eliminación de un artículo que apunta, según acusaron desde el bloque, a “esconder” públicamente la existencia de ese “playón social”. Es que un artículo del pliego dispone que “la contratista no podrá difundir información respecto de la construcción, detalles del proceso y la operación de la planta social, sin previa autorización de Emsur (Ente Municipal de Servicios Urbanos)”.
El tratamiento del pliego para avanzar en un nuevo proceso licitatorio para la operatoria del basural -que desde hace más de un año está a cargo de tres empresas que accedieron a la tarea mediante una silenciosa contratación directa- dio esta semana su último paso por las comisiones, puntualmente por la de Hacienda en la que los bloques de Acción Marplatense y el de Creciendo Juntos presentaron una serie de propuestas de modificaciones aunque el oficialismo de todas maneras resolvió no esperar para analizarlas y -con el apoyo que representó a lo largo de todo el tratamiento la abstención del Frente de Todos- hacer avanzar el expediente a la próxima sesión del Cuerpo, prevista para el jueves.
Fue en ese marco de propuestas de modificaciones en el que el concejal Horacio Taccone volvió a hacer foco en lo que el gobierno municipal llama “planta social”, que desde el bloque ya habían definido que de planta social “no tiene nada” ya que “es un playón donde se vuelca toda la basura”. Incluso Taccone afirmó que en una reciente recorrida observaron cómo la basura era arrojada sobre la tierra y ni siquiera sobre la superficie de cemento construida para ese fin porque estaba desbordada.
En ese sentido, además de pedir que al pliego se incorpore la necesidad de realizar obras sobre ese playón para ampliarlo y mejorarlo, Taccone pidió la eliminación de un artículo del expediente que le impide a la futura empresa que se quede con la operatoria del predio brindar información sobre el funcionamiento de ese sector, en el que día a día se desempeñan cientos de personas que subsisten de lo que allí logran rescatar.
“La contratista no podrá difundir información respecto de la construcción, detalles del proceso y la operación de la planta social, sin previa autorización de Emtur”, dice el inciso 4 del artículo 10° del pliego en discusión.
“Nos parece qué está mal, ¿qué tenemos que esconder? No hay nada que esconder. Si hay cosas que difundir habrá que difundirlas y si en función de esa difusión se puede mejorar, bienvenido sea. Hay que eliminar este artículo, no se solucionan las cosas escondiéndolas, y esto daría lugar a eso”, cuestionó el concejal.
Según datos sostenidos por el Emsur, un promedio de 120 personas de 32 barrios son las que a diario siguen concurriendo a ese “playón social”, y de ellas unas 20 pasan la noche en casillas montadas en el lugar. Se trata de una realidad que, a pesar de los años y los cambios, se reitera ya que la cuestión social sigue sin estar en el eje inmediato de la gestión del espacio.
El expediente que está en discusión en el Concejo consta, concretamente, de la autorización para que el Emsur llame a licitación pública para la operación y mantenimiento del predio junto a las cláusulas generales y particulares a cumplirse. El tiempo de operación según el pliego será por los próximos cuatro años, con posibilidad de prorrogarlo otros dos, con un presupuesto mensual que originalmente fue estipulado en $62 millones, aunque ello deberá modificarse en el marco del proceso inflacionario sin control.
