Montenegro distinguió a Aldrey Iglesias y lo puso al mando de los festejos por los 150 años
El intendente le entregó un reconocimiento al poderoso empresario después de dejarlo a cargo de la organización del festejo por el aniversario de la ciudad.
Si algo ha hecho a lo largo de los años el empresario mediático y hotelero Florencio Aldrey Iglesias es acumular poder al calor de distintos gobiernos. Y este lunes volvió a ser reconocido por el intendente Guillermo Montenegro durante los premios Estrella de Mar. Lo hizo después de haberlo dejado al mando de la organización de los festejos por los 150 años de la fundación de Mar del Plata y después de haberlo declarado hace pocas semanas “ciudadano ilustre” a través de una ordenanza que todos los bloques del Concejo Deliberante aprobaron por unanimidad.
El Hotel Provincial -cuya concesión está a cargo de Aldrey Iglesias desde 2008 cuando fue otorgada por el entonces gobernador Daniel Scioli por un plazo de 30 años con posibilidad de extenderlo otros 15- fue el escenario donde se montó este lunes la edición 2024 de los premios Estrella de Mar.
De local, al igual que lo fue en 2020 en el shopping al que le puso su nombre tras una larga polémica, el empresario se sentó al pie del escenario al lado de Montenegro, su pareja Eugenia Pruzzo, el presidente del Ente Municipal de Turismo y Cultura, Bernardo Martín, y la presidenta del Concejo Deliberante, Marina Sánchez Herrero.
Desde la primera fila, como una autoridad más, el empresario siguió cada minuto de la ceremonia que incluyó otro reconocimiento. En este caso, según explicó la presentadora Teté Coustarot en medio de variados elogios, fue por ser quien “liderará la celebración” por el 150 aniversario de Mar del Plata y por “propulsar y llevar adelante los festejos” para que “Mar del Plata tenga un cumpleaños importante”.
“Muchas gracias por vuestros aplausos”, dijo el empresario con la estatuilla en su mano ante el público. Ya en los premios Estrella de Mar de 2020 Aldrey Iglesias también había sido reconocido por el funcionamiento del shopping “Paseo Aldrey” y por “recuperar un espacio histórico de la ciudad para turistas y para residentes así como por la extensa propuesta cultural que allí se desarrolla”.
En ese momento el reconocimiento fue toda una señal del gobierno de Montenegro: Aldrey Iglesias venía de un fuerte enfrentamiento con el gobierno de Carlos Arroyo que, por ejemplo, le había sacado los carteles del shopping con su nombre mientras el empresario usaba sus medios para dispararle con munición pesada.
Ya para ese entonces el cambio de postura y de relación con Aldrey Iglesias ante la llegada de Montenegro al gobierno municipal empezaba a quedar evidenciado con un acuerdo que lo iba a favorecer en términos económicos tras meses de conflicto para la explotación del emblemático Paseo Hermitage – Las Toscas, allí donde este fin de semana se concentrarán los festejos centrales por los 150 años de Mar del Plata que organizó Aldrey Iglesias junto con el aporte de otros poderosos empresarios.
El “Emprendimiento Paseo Las Toscas y Paseo Hermitage”, ubicado al sur de la Playa Bristol, es explotado por Aldrey Iglesias desde 1999 y tiene una prolongada vigencia hasta 2029. Comprende tres balnearios, 248 cocheras, un anfiteatro, diez locales y un casino -el “Casino del Mar”-, que se incorporó a la concesión al cuarto año de iniciar su explotación en 1999. Por todo eso desde esta temporada 2023/2024 se le impuso un canon anual de $15.488.970, a razón de sólo $1.290.000 por mes.
“CIUDADANO ILUSTRE”
Fue hace apenas unas semanas cuando el Concejo Deliberante en pleno, sin ninguna voz que planteara una mínima observación o reparo, aprobó un proyecto de ordenanza -que ya fue promulgado por el intendente Montenegro- que declaró a Aldrey Iglesias “ciudadano ilustre” de Mar del Plata.
El título de “ciudadano ilustre” se le entregó por su “destacada contribución al desarrollo integral y crecimiento sostenible de la ciudad Mar del Plata y del Partido de General Pueyrredon”. Si bien se previó entregarle una copia del documento en un acto en el recinto de sesiones del Concejo, eso todavía no ocurrió.
El expediente reseña que Florencio Aldrey Iglesias nació en La Coruña, España, en 1932, y que llegó a Argentina con 17 años. “Desde la posición más humilde forjó una carrera empresarial de gran impacto tanto en medios de comunicación, como en la actividad hotelera y teatral”, describe.
Con tono poético, el proyecto afirma que “un 7 de noviembre de 1949 salió de Santiago de Compostela con una maleta de cartón llena de ilusiones”. Y sigue: “El barco se llamaba Corrientes y llegó a la Argentina el 22 de noviembre y desde entonces se sintió como en su país. En esa maleta de cartón hoy lleva más de 2 mil ilusiones y proyectos de vida que son los de aquellos que trabajan junto a él”.
También lo describe como una “fuente inspiradora para muchos jóvenes” y un “ejemplo de sacrificio, trabajo y dedicación” y sostiene que consiguió “lo que muy poca gente consigue: ser un empresario de éxito en todos los campos”.
En los considerandos de la ordenanza, claro, se evitó mencionar que el empresario español fue uno de los participantes -junto a varios familiares- de la escandalosa “vacunación VIP“ montada en la etapa más fuerte de la pandemia del coronavirus. Así accedió a vacunarse en la propia sede del Ministerio de Salud de la Nación, por entones a cargo de Gines González García, antes de que le correspondiera su turno como al resto de la sociedad.
Durante esa misma pandemia del coronavirus, instó a sus más de 230 empleados y empleadas del multimedios La Capital a aceptar una reducción del 50% de sus sueldos bajo la advertencia de que, en caso contrario, podían llegar a ser despedidos. Seis gremios en conjunto del sector de la comunicación denunciaron en ese contexto un “situación de acoso laboral en la forma de aprietes y amenazas de todo tipo” del empresario.
Tiempo después el Ministerio de Trabajo resolvió imponerle una multa de $5 millones por la reducción salarial. Y por entonces la CGT de Mar del Plata consideró que esa sanción impuesta al empresario fue “testimonio de que es posible pensar en una sociedad en la que no haya lugar para la impunidad ni el atropello“.
