Montenegro pidió a la Provincia que reabran los gimnasios en Mar del Plata
El intendente elevó este lunes el pedido para que puedan reabrir sus puertas con un estricto protocolo sanitario para prevenir la transmisión del coronavirus.
En el marco de una apertura de actividades en la cuarentena que van más allá de lo productivo, el intendente Guillermo Montenegro confirmó que este lunes pidió el gobierno provincial que puedan reabrir los gimnasios en Mar del Plata y Batán, con un estricto protocolo sanitario de por medio, con el objetivo de prevenir la transmisión del coronavirus.
Tras haber pedido la excepción de deportes individuales y las salidas recreativas, los cuales hasta este lunes por la tarde no habían sido habilitados, ahora el jefe comunal avanzó en otro pedido relacionado con la actividad física de las y los marplatenses.
El protocolo elevado a la Provincia para que reabran los gimnasios en Mar del Plata fue presentado en conjunto con la Cámara Marplatense de Gimnasios y Afines.
Las principales características de la propuesta abarcan la necesidad de abrir las puertas con una reducción considerable de la ocupación permitida al 50%, para cumplir de esa forma con la distancia mínima recomendada de 1,5 metros entre las personas, y sólo para quienes no integren los grupos de riesgo.
A su vez, para que la reapertura de los gimnasios en Mar del Plata sea organizada, propusieron la implementación de turnos específicos a través de medios digitales y, en caso de ser necesario, dejar máquinas sin utilizar. Los turnos, además, tendrán un límite horario: solo podrán permanecer en el lugar unos 45’ minutos para que, previa ventilación e higiene de los elementos utilizados, quince minutos después pueda ingresar la siguiente persona.
A la hora de ingresar, cada cliente será sometido a una serie de desinfecciones, sobre todo en el calzado y en el resto del cuerpo para evitar la propagación del virus en el contacto. Además se les tomará la temperatura y deberán firmar una declaración jurada en la que dejarán constancia no haber tenido contacto con ningún portador del virus.
Asimismo, no podrán ingresar con objetos sueltos de mano como celulares o llaveros, solo podrán llevar un solo equipo de mano (bolso o cartera o bolsa) que se depositarán en el espacio destinado a ello (preferentemente entrada) y serán desinfectados.
Dentro del protocolo, además, se les impone a los establecimientos que una vez por mes se realice una fumigación en profundidad con “amonio cuaternario”, y así reducir aún más las posibilidades de contagio.
Los sectores utilizados por las personas, a su vez, deberán contar con alcohol en gel y elementos de desinfección a disposición de los usuarios. Las medidas de higiene y recomendaciones, además, serán indicadas a través de gráficas o pantallas. De todas maneras, los gimnasios propondrán a sus clientes que lleven su propio alcohol en gel, botella de agua y toallas, con el objetivo de evitar el contacto con elementos comunes que habrá en el local.
La Cámara y el Municipio, en su argumentación, sumaron que estos establecimientos “actúan como centros de salud preventiva”, en virtud de su contribución a través de la actividad física a la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles que suman a las personas un factor de riesgo.
