Tras el desalojo, la política habitacional: “No es el momento de hablar de eso”
Así respondió el secretario de Seguridad, Martín Ferlauto, quien fue el único funcionario que accedió a hablar con la prensa sobre la toma.
“No es el momento de hablar de eso”, respondió este miércoles el secretario de Seguridad, Martín Ferlauto, una vez terminado el operativo de desalojo de la nueva toma de terrenos en el barrio Las Heras cuando fue consultado sobre la política habitacional del gobierno municipal y si se proyecta el lanzamiento de algún programa en ese sentido. Se trata del único funcionario que accedió a hablar con la prensa y en sus palabras hizo foco fundamentalmente en el “respeto por la propiedad privada”.
La nueva toma del barrio Las Heras -a diez cuadras de la anterior desalojada en noviembre- volvió a exponer un crónico déficit habitacional que atraviesa Mar del Plata y que, meses atrás, fue reconocido por el propio intendente Guillermo Montenegro, aunque sin dar mayores definiciones sobre el desarrollo y articulación de políticas para atacar la problemática.
Entonces, terminada la nueva toma a partir del operativo de desalojo desarrollado este miércoles, algunas de las consultas hacia el gobierno municipal apuntaron en ese sentido. El único funcionario autorizado a hablar con la prensa fue Ferlauto, y por ende las preguntas, pese a no ser su área de competencia, fueron realizadas a él.
“No soy un especialista en la materia, seguramente a través de la colaboración y del trabajo en conjunto que se pueda hacer con Nación y Provincia y a través de algunas soluciones temporarias de asistencia en materia de subsidios se puede tener alguna herramienta. Insisto, no es el momento de hablar de eso, eso se tiene que plantear en una mesa en la que uno no esté con una toma en curso. El tema habitacional se tiene que discutir no cuando uno está desalojando un predio que fue violentamente tomado”, respondió en un tramo de la rueda de prensa.
En ese sentido, Ferlauto destacó el abordaje del gobierno municipal. “Si esperamos a solucionar los problemas habitacionales para impedir o para castigar las tomas de tierras estamos mal porque lo que estamos haciendo es de alguna manera legitimar, por un reclamo que puede ser legítimo, la comisión de un delito“. Asimismo, sostuvo que el inicio de la toma se dio “con violencia, con carteles que se arrancaron, con situaciones de amedrentamiento hacia los vecinos”.
Respecto a las situaciones de urgencia y de vulnerabilidad planteadas por algunas de las familias que este miércoles terminaron por retirarse de la toma, el funcionario ratificó que la postura del gobierno fue “no establecer una mesa de diálogo ni hacer asistencia mientras continuara el delito”, es decir la ocupación del terreno. “A partir de ahora se puede establecer un canal de asistencia alimentaria y demás, pero eso será de aquí en adelante. No hemos tenido ningún tipo de conversación en ese sentido”, reafirmó.
¿Dónde deberían acercarse las personas cuando hay una situación desesperante, antes de la comisión de un delito como en este caso?, fue una de las consultas a Ferlauto y respondió que debe ser “ante la Municipalidad, la Provincia y la Nación”. Pero insistió: “No es mi área de competencia funcional, pero creo que no se puede discutir profundamente ni siquiera sencillamente la cuestión de las dificultades habitacionales cuando hay un predio que fue tomado. Lo que tiene que primar es el respeto por la propiedad privada”.
Entre fines de octubre y principios de noviembre del año pasado se habían cumplido doce días de una primera toma en el barrio Las Heras en el terreno municipal de Fortunato de la Plaza y Rufino Inda. Allí llegó a haber 55 grupos familias reclamando en simultáneo. En el medio, también hubo una denuncia penal del gobierno municipal, una orden de desalojo habilitada por la Justicia y una desocupación “voluntaria” frente a un impresionante despliegue policial.
Después, llegó una asistencia temporal alimentaria y apenas un puñado de las familias permaneció algunos días en paradores o instituciones municipales hasta poder acceder a un “subsidio habitacional” que, de todas maneras, les fue insuficiente para hacer frente a los valores del mercado para los alquileres, según relataron. Algunas de esas familias incluso, volvieron a formar parte de la nueva toma que este miércoles terminó por ser desalojada.
Desde el surgimiento de ese primer conflicto hasta el actual el gobierno municipal no dio ninguna señal de buscar instrumentar algún programa habitacional pese a reconocer que se está ante un fuerte déficit en materia de vivienda en Mar del Plata. Tampoco se conocen medidas en ese sentido del desarrollo de políticas provinciales o nacionales para la ciudad.
En cambio, meses atrás desde el Concejo Deliberante se acordó convocar a una jornada de trabajo para avanzar en la redacción de una ordenanza que cree en la ciudad un “Consejo Local de Vivienda, Hábitat y Derecho a la ciudad”, tal como impulsan desde diferentes sectores como investigadores de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) y centrales gremiales. De todas maneras, desde su anuncio en noviembre hasta ahora no se conocen avances al respecto.
