Abuso sexual infantil: una nueva concentración para exigir justicia
La jornada estuvo encabezada por familiares de niños, niñas y adolescentes abusados. “Las víctimas no están siendo escuchadas”, apuntó Marita Tobio.
Una concentración de familiares de víctimas, víctimas y organizaciones tuvo lugar este mediodía en el monumento a San Martín para volver a exigir una reforma judicial con perspectiva de género y repudiar los hechos de abuso sexual infantil. Marita Tobio –víctima de abusos intrafamiliares- reparó en la “importancia” de radicar la denuncia como herramienta de “lucha” y aseguró que las mismas “están aumentando” tras la implementación del programa de Educación Sexual Integral (ESI) aunque “las víctimas son un montón y no están siendo escuchadas“, apuntó a la espera de avances en su causa.
Frente al monumento a San Martín, familiares de víctimas de abuso sexual infantil y víctimas se concentraron para exigir una reforma judicial con perspectiva de género “urgente” y para denunciar el abuso sexual contra las infancias como “una de las peores formas de abuso contra las y los niños”.
A su vez, denunciaron que la mayoría de los casos “no son detectados ni denunciados” aunque Marita Tobio reconoció que a partir de la implementación de la ESI “aumentaron las denuncias” pero “las víctimas son un montón y no están siendo escuchadas”. En ese sentido, reparó en la importancia de radicar la denuncia “para poder transformar esto que sucede en una lucha“.
Según sostuvieron en el marco de la jornada, de acuerdo a datos difundidos por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, entre octubre de 2020 y septiembre de 2021 se registraron, a partir de denuncias efectuadas, 9.989 niñeces víctimas de violencia familiar y/o sexual en Argentina. A su vez, 4 de cada 10 casos de abuso sexual infantil suceden en los hogares y 7 de cada 10 casos corresponden a agresores del entorno familiar. Y volvieron a apuntar que “solo 1 de cada 100 casos llega a una condena judicial”.
“Las infancias tienen que estar en agenda y que no se sigan vulnerando los derechos de los niños, niñas y adolescentes y sus familias aplicando el falso síndrome de alienación parental (cuando el agresor acusado alega que el testimonio de la niña o niño víctima de abuso recibe influencia de la madre o es inducido a mentir)”, apuntó Marita en diálogo con Qué digital.
“Siguen deteriorando de alguna forma nuestras almas, nuestros cuerpos, nuestra mente y nuestro sentir llevándonos de tanta revictimización al silencio y de nuevo a resignarnos”, señaló al sostener que la “salida” se encuentra en la lucha colectiva y en una reforma judicial que tenga perspectiva de género: “Si queremos cambiar el futuro tenemos que proteger las infancias, solo con las infancias vamos a forjar un mejor futuro”.
Marita Tobio tiene 35 años y desde el año pasado impulsa la denuncia contra su padre policía, su abuelo y su tío (los dos últimos ya fallecidos) por abusar sexualmente de ella durante su infancia.
Meses atrás, la Cámara de Apelación de Mar del Plata revocó una resolución que el año pasado había tomado el juez de Garantías Saúl Errandonea para confirmar el archivo por prescripción de los delitos denunciados por Marita y ordenó al magistrado rever esa decisión en función de una serie de parámetros expuestos y, caso contrario, habilitar la realización de un “proceso por la verdad” que implica el desarrollo de una investigación penal aunque sin la posibilidad de imponer sanciones ni condenas a los acusados bajo el objetivo de lograr “una reparación tanto moral como pública” de la víctima. Se trata un proceso judicial novedoso que ya cuenta con algunos antecedentes en el país.
En ese marco, Marita cuestionó que la propia Fiscalía General haya recurrido esa decisión ante el Tribunal de Casación bonaerense al insistir en la prescripción de los hechos denunciados.
“Estamos esperando la respuesta de Casación a ver si le da lugar o no al fiscal (Fabián) Fernández Garello, quien estuvo implicado en delitos de lesa humanidad y estuvo procesado. Este año, la impunidad lo llevó a que se llegue a foja cero. Pero a nosotras, las víctimas, se nos tiene que garantizar el debido proceso de nuestros derechos o al menos el buen manejo de nuestros derechos. Así como Garello, tenemos muchos funcionarios a nivel nacional que ejercen el poder”, apuntó y pidió “que no le den lugar” al pedido “porque sería darle lugar a la impunidad”.
“Necesitamos una reforma judicial con perspectiva de género para que estas cosas no sigan pasando y no haya privaciones ilegítimas de libertad y destrato a nivel institucional. Vamos a seguir luchando porque el juicio por la verdad es el primer paso en la lucha contra la prescripción de los delitos sexuales, que son de los más graves del mundo junto a los de lesa humanidad”, concluyó.
