Balneario Luna Roja: nuevos reclamos, inspección y pedidos de clausura
Vecinas y vecinos se concentraron en la Delegación Municipal de Chapadmalal. Tras los cuestionamientos a funcionarios por la falta de respuestas, finalmente accedieron a inspeccionar el lugar.
A diez días de ocurrido el vertido de efluentes cloacales sobre el arroyo Lobería, proveniente del complejo de cabañas instaladas sobre el balneario “Luna Roja” de Chapadmalal, integrantes de la asamblea vecinal de la zona se movilizaron este martes hasta la Delegación Municipal y tras reclamar por la falta de respuestas en torno al hecho, los funcionarios accedieron a realizar una inspección en la Unidad Turística Fiscal (UTF) que ya estuvo clausurada un año por irregularidades similares: las y los vecinos evidenciaron la existencia de un caño y “pozo ciego” desde donde se produjo el vertido y exigieron la clausura del nuevo sistema cloacal.
Tras haber pasado varios días sin respuestas de las autoridades municipales, tanto de la Delegación Municipal de Chapadmalal como el Ente Municipal de Turismo (Emtur), este martes desde la asamblea vecinal Luna Roja se concentraron en la puerta de la dependencia ubicada sobre la Ruta 11 para exigir medidas a las autoridades municipales.
En ese contexto, y tras exponer los reclamos, finalmente los funcionarios accedieron a realizar una inspección en el balneario y allí las y los vecinos evidenciaron al lado del complejo de cabañas la existencia de un caño y “pozo ciego” desde donde se produjo el vertido ilegal hacia el arroyo y la playa hace diez días y exigieron la clausura del sistema cloacal.
“Accedieron a una inspección, labraron un acta donde establecieron que se ve un caño y se fueron esperando ordenes de arriba. Los vecinos estamos esperando a Policía Ecológica, no nos vamos a ir. Y exigimos la clausura del sistema de cloacas”, resumió uno de los vecinos en diálogo con Qué digital mientras pasado el mediodía de este martes permanecían en la Unidad Turística Fiscal.
“Hay un pozo ciego o cámara séptica reventada en uno de sus costados y está lleno de mierda”, expusieron desde la asamblea vecinal a través de un video registrado en el lugar y cuestionaron que los inspectores municipales se hayan “retirado sin clausurar el riesgo generado por esta cámara séptica o pozo ciego roto desmoronado”.
UN CONFLICTO REPETIDO
En enero, tras un año de clausura de las instalaciones por numerosas irregularidades, el balneario Luna Roja -ubicado sobre el kilómetro 540 de la Ruta 11- había concretado su reapertura oficial tras el levantamiento de las sanciones por parte del Emtur y en paralelo a la tramitación de una causa judicial por contaminación a partir del vertido de efluentes cloacales sobre el arroyo Lobería.
Pasados nueve meses de la reapertura, el domingo 10 de octubre una vez más la Policía Ecológica se hizo presente en la playa: vecinas y vecinos volvieron a advertir un nuevo vertido ilegal sobre el arroyo proveniente de las cabañas que se encuentran construidas en el marco de la concesión.
Había sido el 21 de enero de 2020 cuando la Municipalidad clausuró el balneario luego de las denuncias de vecinos y vecinas contra el expresidente de la firma, Horacio Ipucha, por las irregularidades detectadas en el sector público y privado. Luego, Ipucha dio un paso al costado y la dirección de la firma fue asumida por otros administradores que realizaron trabajos en la infraestructura para lograr que el Emtur, luego de aplicar multas, finalmente habilitara las estructuras mientras en paralelo se mantenía una causa por el vertido de efluentes cloacales en la Fiscalía de Delitos Culposos y Ambientales.
En enero de este año, cuando el balneario volvió a funcionar tras casi un año de clausura, quienes asumieron la empresa EJC S.A, concesionaria de la unidad turística fiscal, habían afirmado en diálogo con Qué digital que luego de las irregularidades estaba “todo regularizado y saneado”, a pesar de los cuestionamientos que seguían por parte de la asamblea de vecinos.
