Caso Thomas Pérez: Lódola es el nuevo fiscal de la causa
Fue nombrado hace algunas semanas y continuará con la investigación, en el marco del homicidio del joven de 17 años. La familia del joven solicita el cambio de carátula y pide el apartamiento de la fuerza del policía que le disparó.
Tras el apartamiento de la causa de la fiscal Andrea Gómez, quien investigó inicialmente el homicidio de Thomás Pérez -el joven de 17 años que murió tras recibir dos disparos por parte de un policía de civil– finalmente la Fiscalía General reasignó el caso al fiscal Juan Pablo Lódola, quien desde hace algunas semana quedó a cargo de la investigación.
Según precisaron los familiares de Thomás, el nombramiento ha sido positivo, teniendo en cuenta las dilaciones en la causa a partir de la controversia generada luego de que la fiscal Gómez calificara el hecho como “homicidio en legítima defensa” y cerrara la investigación. Es que, la familia asegura que se trató de un caso de gatillo fácil.
Ahora, la expectativa de la familia del joven, que está representada por la abogada Florencia Ocampos, es que se modifique la imputación al policía de la bonaerense Santiago Pérez de “homicidio en legítima defensa” y que la fiscalía cite a numerosos testigos que fueron nombrados durante la investigación, pero nunca prestaron declaración.
“No ha habido muchas novedades, pero el nombramiento del fiscal es importante para que se avance. Nosotros queremos que Pérez sea apartado del cargo, porque no puede ser que siga trabajando habiendo asesinado a mi hermano”, sostuvo Yésica Maldonado, hermana de Thomás.
En ese sentido -y luego de que la Justicia de Garantías hiciera lugar a la recusación de la fiscal inicial y, por lo tanto, la misma quedara apartada- la familia del joven es optimista, pero también cauta. Es que, según denunciaron, en numerosas ocasiones hubo amenazas y persecución e incluso les fueron bloqueados sus perfiles de Facebook sin ningún motivo.
LA INVESTIGACIÓN
Thomás Pérez fue asesinado el 19 de diciembre de 2014, cuando un policía que se encontraba fuera de servicio le propinó dos disparos que terminaron con su vida. Según dijo el efectivo, actuó en legítima defensa porque la víctima, junto a su hermano de 15 años, quiso robarle la moto cuando se encontraba en la zona de Mendoza y Gascón.
La causa estuvo signada por contradicciones desde un primer día: si Thomás y su hermano habían salido a robar o no, si estaban armados, si habían disparado y si la víctima había recibido uno o dos disparos. Todas estas hipótesis llevaron a que existieran dos posturas definidas sobre lo que sucedió: por un lado, desde la Fiscalía Nº4 consideraron que el efectivo, Santiago Pérez, se defendió de un robo y actuó en legítima defensa; por el otro, la familia del menor asegura que se trató de un caso de gatillo fácil, que no hay pruebas que los incriminen y que la policía es cómplice de lo sucedido.
