Falta de taxis: “El gobierno municipal no cumplió con su función de controlar”
Lo apuntaron desde la Sociedad Conductores al exponer que en el primer mes de inspección anual de 358 unidades que debían presentarse más de 100 no fueron.
El conflicto por la falta de taxis suficientes para cubrir la demanda se mantiene latente en Mar del Plata y mientras el Municipio lleva adelante la inspección anual obligatoria de las unidades -que se extenderá hasta noviembre- desde una de las entidades que nuclea a conductores del sector expusieron que en el primer mes de un total de 358 autos más de 100 no se presentaron y así cargaron contra el gobierno municipal al entender que la “falta de control” es una de las causas que derivó en una situación que calificaron de “anarquía”.
La inspección anual por la que deben pasar los taxis en Mar del Plata se inició en junio y se extenderá en noviembre y es para el gobierno municipal la herramienta a través de la cual terminará de trazar un diagnóstico de la cantidad de taxis en funcionamiento en la ciudad y, además, el punto de inflexión para la obligatoriedad de la instalación de los GPS. Es que para aprobar la inspección la colocación de los dispositivos será indispensable, tras el extenso conflicto mantenido con uno de los sectores de taxistas al respecto.
Pasado el primer mes de esa inspección anual, desde la Sociedad Conductores de Taxi, que desde el primer momento se mostraron a favor de que empezara a implementarse la obligatoriedad de contar con GPS en las unidad para profundizar el control municipal, trazaron una evaluación de lo ocurrido con críticas al gobierno de Guillermo Montenegro por la situación que se presenta en el sector.
“La culminación del primer mes de inspección del servicio de taxis estaría confirmando plenamente el diagnóstico realizado por las entidades representativas de la actividad, en el sentido de que la falta de control municipal sería la causa principal de la anarquía que se tiene en el sector”, apuntaron desde la entidad encabezada por Raúl Vicente.
Es que precisaron que de las 358 unidades que debían presentarse a realizar la inspección en junio, más de 100 licencias no concurrieron. “La causa de esta inédita deserción de cumplimentar la inspección anual no fue la obligación de tener instalado el dispositivo GPS, porque la gran mayoría de los taxis que acudieron cumplieron con ese requisito y quienes se presentaron sin el GPS recibieron 15 días de prórroga para instalarlos”, indicaron.
Y estimaron que una situación similar se replicará en los próximos meses en la continuidad de la inspección anual al plantear que existe un “gran número de licencias paralizadas o que realizan su labor durante muy pocas horas” diarias.
“Para revertir la situación actual es necesario que el poder municipal tome las medidas pertinentes para que la totalidad de la flota realice la inspección anual obligatoria y que todas las unidades tengan instaladas el dispositivo GPS como elemento de control de servicio. Recién en ese momento, es decir a fines de noviembre se tendrán las herramientas necesarias para hacer un análisis y tomar las decisiones adecuadas en materia de política del transporte público”, entendieron en sintonía con lo expresado recientemente por la Subsecretaría de Movilidad Urbana cuando desde el Concejo Deliberante se pidió una opinión respecto a la posible habilitación en la ciudad de las aplicaciones de transporte.
De esta manera, desde la Sociedad de Conductores de Taxi pidieron que el gobierno asuma “su importante cuota de responsabilidad por no haber realizado desde el año 2019 ningún tipo de control sobre el servicio de taxis” y apuntaron que la actividad “ha llegado a tal grado de anarquía debido a que el poder municipal no cumplió con su función de controlar”.
Finalmente, desde la entidad cargaron contra el intendente Montenegro al entender que al dejar avanzar el debate sobre la posible habilitación de las aplicaciones de transporte en la ciudad “cambiaría su postura” con respecto “a la época en la que que era candidato a intendente, cuando firmaba acuerdos con las entidades de taxis y se comprometía a no permitir el ingreso de las aplicaciones”.
