Un espacio en el Concejo para debatir la violencia y discriminación en bares y boliches
En la última sesión se aprobó la mesa de trabajo multisectorial “Noche segura y con derechos”, con foco en establecimientos gastronómicos y de nocturnidad.
Luego de un verano agitado en Mar del Plata, con hechos de violencia extrema y también de discriminación en bares y boliches de la ciudad, desde el Concejo Deliberante aprobaron la creación de una mesa de trabajo para abordar estas problemáticas con los principales actores del sector y, así, apuntar a tener una “Noche segura y con derechos”.
Los casos como el de la brutal agresión a Matías Montín en Ananá, el más mediatizado del verano, no fue el único de la última temporada en boliches de Mar del Plata: desde corridas de jugadores de un equipo de rugby en La Caseta hasta la golpiza a un joven y la muerte de otro tras hechos de violencia con personal de seguridad en Mr Jones opacaron la noche marplatense en el verano.
Pero no solo golpes, también se volvió a dar un hecho de discriminación en la zona de Playa Grande, cuando personal del boliche Bruto impidió el paso a una mujer por su aspecto físico.
Atento a esas situaciones y ante la importancia que reviste la actividad gastronómica y nocturna en una ciudad turística como Mar del Plata, en la última sesión el Concejo Deliberante aprobó un proyecto para crear una mesa de trabajo donde los principales actores del sector se sienten a elaborar políticas al respecto.
El proyecto, elaborado por el Frente de Todos, propone la participación de representantes públicos, organizaciones de la sociedad civil, empresas y sindicatos, con el objetivo de “discutir y trabajar sobre proyectos específicos que aborden la problemática de la violencia en establecimientos comerciales con servicio gastronómicos y oferta de nocturnidad, así como en sus inmediaciones”, señalaron.
Según explicaron, uno de los fundamentos para generar la mesa de trabajo es “generar dispositivos no punitivos” a la hora de hacer frente a situaciones de violencia y también identificar “situaciones de discriminación, machismo, transodio y la diferenciación por razones de clase, de género, de edad, y la desconfianza, entre otros”.
De la misma manera, apelan a poder generar debates y un “cambio de estrategia” en torno a los niveles de consumo de alcohol que pueden llegar a resultar problemáticos y, además, generar desbordes. También, apuntan a que la problemática sea llevada a la comunidad educativa, como también a clubes y otras instituciones de la ciudad “con la intención de fomentar valores”.
“También trabajamos para destacar la importancia de contar con la participación de la juventud en la discusión pública para tener así una mirada integral de una problemática que los involucra de forma directa”, subrayaron Verónica Lagos, Roberto Páez y Vito Amalfitano, iniciadores del proyecto.
