Hundimientos: familiares en alerta por la compra de barcos pesqueros de 40 años
Familiares de víctimas enviaron una nota a funcionarios nacionales al advertir las intenciones de empresas de importar barcos con décadas de antigüedad.
Ante lo que calificaron como una decisión “nefasta”, familiares de víctimas de hundimientos se mostraron en alerta al conocer las intenciones de empresas pesqueras de importar barcos con antigüedades que superan los 40 años, y enviaron notas a funcionarios nacionales reclamando que se rechacen los permisos de compra y de pesca.
Tras el ida y vuelta con el gobierno de Javier Milei, la actividad pesquera vuelve a estar en agenda y ahora por un reclamo histórico de las familias de trabajadores fallecidos y desaparecidos en el mar a causa de hundimientos: las condiciones en las que sale la flota a navegar por el Mar Argentino.
En ese marco, desde “Ningún hundimiento más” alertaron que tomaron conocimiento de al menos cinco barcos arrastreros, entre congeladores y fresqueros, que distintas empresas buscan importar y por lo cual en consecuencia iniciaron trámites ante el gobierno nacional. Las antigüedades de los mismos, denuncian, van de los 25 a los 43 años.
A raíz de ello, redactaron una nota que esperan llegue al subsecretario de Pesca, Antonio López Cazorla, y al subsecretario de Industria, Javier Cardini, para que revean “esta decisión nefasta”, apuntaron.
“Nuestra organización ha luchado incansablemente luego de los hundimientos de los buques “Repunte” y “Rigel” para que estableciera una norma que limitara la antigüedad de los buques pesqueros. Finalmente se sancionó el DNU 145/19 que establece una vida útil máxima de 40 años, aunque siempre estuvimos disconformes con que ese límite comenzara a regir dentro de 20 años, o 14 mejor dicho porque ya han pasado 6 desde la firma del DNU”, explicaron en referencia a la medida implementada por el gobierno de Mauricio Macri y cuestionada por garantizar una modernización plena recién 20 años después de su publicación.
De todos modos, celebraron que la renovación de la flota contó en los últimos años con la incorporación de barcos nuevos realizados en astilleros nacionales, con todo lo que eso implica no solo en términos de seguridad laboral sino también en la industria local. “Se han reducido la cantidad de accidentes fatales“, aseguraron.
Sin embargo, alertaron que además de la vigencia del decreto se debe continuar con la decisión de no importar barcos usados: “¿Qué armador va a creer que dentro de 14 años no puede haber buques pesqueros que tengan más de 40 años de antigüedad si el Estado permite hoy la importación de barcos que ya tienen casi 40 años? Además donde un primer caso prospere, es evidente que habrá una catarata de pedidos de importación similares. La edad promedio de la flota volverá a subir y todo el esfuerzo habrá sido en vano“, advirtieron.
A su vez, lamentaron que incluso barcos con 20 años de antigüedad pueden tener “vicios ocultos imposibles de detectar“, por lo cual se encargaron de señalar a los funcionarios que en caso de avanzar podrían ser los responsables de los perjuicios que generaría la importación como también las pérdidas de vidas que pudieran ocurrir en un siniestro vinculado a la flota: “Nuestro país estará aceptando incorporar barcos que las naciones del primer mundo rechazan“, sostuvieron.
