Miles de personas en las calles de Mar del Plata en el Día de la Memoria
A 47 años del último golpe de Estado, una masiva marcha atravesó el centro de la ciudad bajo variadas consignas pero resumidas en “memoria, verdad y justicia”.
A 47 años del último golpe de Estado, miles de personas volvieron a salir y a reencontrarse en las calles de Mar del Plata, con la tradicional marcha, para recordar el horror y el sangriento impacto que sufrió la ciudad durante la dictadura cívico militar eclesiástica. Distintas columnas se desplazaron el centro con consignas diversas pero todas atravesadas por la memoria. “Memoria, verdad y justicia para defender la democracia. Corporación judicial nunca más”, fue el mensaje elegido para la bandera de organismos de derechos humanos que encabezó la primera columna de la movilización en la que los organizadores estimaron la presencia de unas 40 mil personas.
Luego de un viernes que comenzó temprano en Plaza España con la Carrera de Miguel -en homenaje a Sánchez, el atleta nacional y militante político desaparecido en 1978- y con la sesión especial en el Concejo Deliberante, en las primeras horas de la tarde comenzó la concentración de distintas organizaciones de derechos humanos, sociales, sindicales y políticas en el centro de la ciudad de cara a la tradicional marcha por el Día de la Memoria, en este caso a 47 años del comienzo de la última dictadura.
Es que a partir del 24 de marzo de 1976 se sistematizó el plan de represión y exterminio físico e ideológico clandestino iniciado en los años previos contra organizaciones revolucionarias que habían surgido en el seno del pueblo y también extendido contra casi cualquier expresión social, sindical o política apartidaria que pusiera en discusión el orden capitalista establecido en el país y cuestionado a nivel internacional por corrientes de pensamiento y experiencias que tuvieron su correlato local.
Más allá de que tras siete años la represión sistemática desarticuló las organizaciones más no sus ideas, en Mar del Plata y en el país, con sus particularidades político-sociales, desde entonces el terrorismo de Estado dio origen a históricas organizaciones como Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, como también a nuevas luchas y continuidades que, con sus matices, se expresan en las calles cada 24 de marzo.
Así, al frente de la columna que cruzó el centro de Mar del Plata -con críticas al operativo de cortes de tránsito organizado por la Municipalidad- este viernes estuvieron los organismos de derechos humanos encabezados por la Filial Mar del Plata de Abuelas, Espacio Faro de la Memoria, Asociación Nacional de ex Presos Políticos, Hijos Resiste, Asociación de ex Detenidos Políticos del Sudeste y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), quienes marcharon bajo la consigna “Lxs 30.000 presentes para la democracia por la que luchamos”. La bandera que encabezó la movilización rezaba: “Memoria, verdad y judicial para defender la democracia. Corporación judicial nunca más”.
En su documento oficial, hicieron referencia a los 40 años de democracia que se cumplirán en diciembre. “Creemos que abre una oportunidad histórica para saldar una de las principales deudas con las que convive este gran logro: garantizar un futuro con crecimiento y equidad para todo el pueblo argentino”.
Como parte de las consignas, mencionaron el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Kichner y lo calificaron como “el hecho de violencia política más extremo de estos 40 años” al “quebrar el pacto democrático con una magnitud impensada en estos tiempos”. En esa línea, cuestionaron la “construcción y la circulación de los discursos del odio” y pidieron “nunca más la violencia política en la Argentina”.
También el documento revindicó la lucha de los movimiento de derechos humanos al plantearon que “las políticas de Memoria, Verdad y Justicia siguen distinguiendo al país a escala global” al haber sido Argentina pionera a nivel internacional en conformar una comisión de la verdad, enjuiciar a los máximos responsables de la violencia de Estado, recuperar los cuerpos de las personas desaparecidas e identidades de los bebés robados.
Y recordó que los centros clandestinos de detención -hasta el momento identificados más de 800- “fueron el dispositivo disciplinador, donde el secuestro, la tortura, la desaparición, muerte y el ocultamiento de los cuerpos fueron las acciones centrales del plan sistemático”.
El documento hizo foco en la complicidad del Poder Judicial para con el terrorismo de Estado, y en el caso de Mar del Plata cuestionó que “el sostenimiento corporativo de estas doctrinas nefastas y la complicidad se evidencia en la continuidad en sus cargos del juez Pedro Hooft y del fiscal general Fabián Fernández Garello, contra quienes existen aportes de pruebas, testimonios y causas iniciadas por parte de distintos organismos de derechos humanos que los vinculan de manera directa a delitos de lesa humanidad”. “Exigimos un profundo cambio en el Poder Judicial y la democratización de las estructuras que lo componen”, remarcaron los organismos.
La deuda externa, el acuerdo con Fondo Monetario Internacional (FMI), el “preocupante proceso inflacionario”, el espionaje ilegal perpetrado contra familiares de víctimas de hundimientos en los últimos años, la destrucción del medio ambiente, el “reclamo sobre nuestros derechos soberanos sobre las Malvinas e islas del Atlántico Sur” y la reinvidicación de los derechos de los pueblos originarios, fueron también puntos de reclamo sumados al texto.
Por su parte, diferenciados de esa columna se movilizaron distintas organizaciones de izquierda, en su mayoría encolumnadas bajo la “Multisectorial Memoria Verdad y Justicia” integrada por agrupaciones como Votamos Luchar, Fogonerxs, Movimiento Socialista de los Trabajadores, Partido Obrero, Nuevo Más, Libres del Sur, entre otros, “en forma independiente del Estado, contra la impunidad de ayer y hoy, y contra el ajuste y la criminalización de las luchas sociales por parte del Estado, sus gobiernos y el FMI”. En su caso, la marcha comenzó alrededor de una hora después de la primera.
La Multisectorial también llevó adelante la lectura de un documento propio. Entre sus reivindicaciones, advirtieron que el 24 de marzo es “el día más sentido del calendario nacional”, atravesado por la “lucha contra la impunidad, la represión y los atropellos del Estado”, haciendo particular énfasis tanto en la pobreza y el desempleo como en las condiciones de explotación actuales, signadas por la deuda externa, el extractivismo y la concentración de la riqueza. “La deuda viene de la mano con un ataque a los derechos humanos y democráticos”, apuntaron.
En ese sentido, y para diferenciarse de la otra columna, manifestaron su rechazo a “todo intento de banalización o de utilización gubernamental para convertir esta fecha en una celebración oficialista y electoralista y de apoyo a un gobierno que está aplicando el ajuste que pide el FMI” y acusaron al gobierno de hacer “silencio” frente a la proliferación de posturas negacionistas del terrorismo de Estado.
Además, pusieron en cuestión la narrativa que no incorpora en la conmemoración lo sucedido en la previa al golpe: “El terrorismo de Estado en nuestro país no empezó en marzo de 1976 sino en 1974-75, bajo el gobierno de Perón e Isabel, que llevó adelante el llamado Operativo Independencia en Tucumán, y con la Triple A y demás bandas fascistas que secuestraron y asesinaron a más de mil activistas, inaugurando el método que se multiplicaría tras el golpe militar”.
Asimismo, desde la Multisectorial sumaron que su homenaje a las víctimas, detenidos, desaparecidos y asesinados en ese contexto incluye “una reivindicación política de sus luchas y su compromiso militante“.
El Juicio a las Juntas comprobó la sistematicidad del plan de exterminio agudizado en 1976, con la articulación de las Fuerzas Armadas, en complicidad con sectores de la sociedad civil. Así, se tiene registro en Mar del Plata del funcionamiento de al menos 16 centros clandestinos de detención y lugares de reclusión ilegal reconocidos por las víctimas: GADA 601, La Cueva, Destacamentos Jorge Newbery, 9 de Julio, Batán, Playa Grande, comisarías cuarta y quinta, Hospital Regional, Cuartel de Bomberos, Brigada de Investigaciones, Unidad Regional, Delegación de la Policía Federal, Base Naval, Prefectura Mar del Plata y la Escuela de Suboficiales (hoy reconvertido en uno de los más de 40 Espacios de Memoria del país).
Uno de los primeros métodos estatales de recolección de pruebas del terrorismo estatal que luego fueron utilizadas en ese juicio fue la Conadep, que durante su funcionamiento en Mar del Plata elaboró 292 legajos que incluyeron denuncias de sobrevivientes y siete declaraciones anónimas que recolectan datos de algunas de las alrededor de las 450 personas desaparecidas que, se estima, hubo en la ciudad como parte del plan que lleva el número de 30 mil desaparecidos a nivel nacional como denuncia de la incertidumbre del no saber el número empírico y, por lo tanto, el destino final de cada una de las personas desaparecidas y las niñeces apropiadas ante la clandestinidad de la maquinaria represiva y sistemática implementada por el Estado.
Desde 2006, cuando se abrió paso al desarrollo de los primeros juicios por crímenes de lesa humanidad en el país, Mar del Plata ha sido una de las ciudades destacadas por su gran cantidad de investigaciones abiertas, debates desarrollados y represores -y civiles- condenados. Fue, por ejemplo, en 2010 la ciudad en la que se escuchó la primera sentencia que visualizó los crímenes de violencia sexual en el marco del terrorismo de Estado. A nivel nacional, desde 2016 hasta la actualidad se llevaron adelante 296 juicios en los que fueron condenadas 1115 personas y 171 resultaron absueltas, según datos oficiales.
Una particularidad también de Mar del Plata es que es una ciudad con importante cantidad de represores que viven con prisión domiciliaria, al punto tal que relevamientos realizados años atrás indicaban la presencia de una treintena, entre los que se destacaba en el verano de 2018 el genocida Miguel Etchecolatz, fallecido en 2022.
Mientras tanto, la lucha de los familiares continúa por la reconstrucción y la reparación de la brutalidad del plan de exterminio a nivel local, con iniciativas particulares como la de la Comisión Memoria Portuaria, pero también y lógicamente con la búsqueda de Abuelas de Plaza de Mayo Filial Mar del Plata, que desde este verano ya cuenta con una sede local.
En ese sentido, quienes duden sobre su identidad tienen un nuevo espacio donde acercarse a Abuelas: quien haya nacido entre 1975 y 1983 y tiene dudas o simplemente conoce a alguien que las tenga, además de la sede física las vías de contacto son la casilla de correo dudas@abuelas.org.ar, el sitio web de Abuelas de Plaza de Mayo y su número de teléfono 01143840983. También, el sitio web de la Comisión Nacional por la Identidad (Conadi), la casilla de correo conadi@jus.gob.ar y su número de teléfono 0800222266234.
