“Lo que sienten los familiares es lo que siente la sociedad: miedo”
Lo dijo Gastón Herrera, el titular de la Oficina de Asistencia a la Víctima, en el marco de la ola de homicidios en la ciudad. A partir de su labor, sostuvo que es necesario “que la policía trabaje para retirar armas”
Siete asesinatos en seis días. Desde el jueves pasado hasta el martes, la seguidilla de homicidios en la ciudad puso en evidencia una estadística que venía creciendo en los últimos meses. Y en ese contexto y en el de los anuncios políticos, las familias de las víctimas intentan salir adelante. “Lo que sienten los familiares es lo que siente la sociedad, tienen miedo”, resumió el titular de la Oficina de Asistencia a la Víctima municipal, Gastón Herrera.
“Advertimos una cuestión cultural y social que se viene deteriorando hace mucho tiempo”, sostuvo el además integrante de la ONG Víctimas del Delito en QUÉ, en la Radio ante la ola de homicidios.
Según entendió, una prioridad debe pasar por retirar armas de la calle. “Desde hace tiempo se está insistiendo con ese retiro. Y no tiene que ver con la entrega voluntaria de aquel abuelo que compró un día para defenderse o del que la tenía heredada y va y la entrega por 200 pesos”, señaló.
Por el contrario, completó: “También tiene que haber un retiro compulsivo de armas. Si no tenemos la posibilidad de que la policía trabaje para retirar armas es muy difícil que podamos parar esta escala de homicidios”.
En cuanto al trabajo de la Oficina de Asistencia a la Víctima, Herrera se refirió a la situación que atraviesan, generalmente, las familias. “Lo que sienten los familiares es lo que siente la sociedad, tienen miedo”, señaló.
En cuento a la tarea en sí, dijo: “Nos propusimos romper ese paradigma que decía que cuando la víctima pasaba el duelo, lograba ubicar a los grupos de contención. Nosotros a los diez minutos de que pasa el hecho estamos en el lugar sin importar la hora ni el día. Tenemos que estar al lado de la persona que sufre”.
LA SEGUIDILLA DE HOMICIDIOS
Jueves 19. Pedro Gordillo, de 71 años, que había sido apuñalado el día anterior en Batán, en 157 entre 140 y 142, durante un asalto, murió en el Hospital Interzonal
Viernes 20. Miguel Efisio, de 41 años, fue asesinado por una mujer policía al confundirlo con un delincuente en la terraza de una casa del Puerto, Magallanes al 3400.
Sábado 21. Valeria Chavero, de 29 años, fue asesinada en Coronel Vidal y Sicilia tras recibir un disparo en el pecho cuando caminaba en la vía pública.
Sábado 21. Rubén Almaraz, de 70 años, falleció tras recibir numerosas puñaladas en un taller de hilado en Colón al 5600.
Domingo 22. Ricardo Locatelli, de 55 años, que había sido golpeado en medio de un robo en una vivienda de Falucho al 7700 días atrás falleció producto de un fuerte traumatismo de cráneo.
Lunes 23. Nilda Haydé González, de unos 70 años, fue estrangulada, golpeada y quemada parcialmente en su casa República del Líbano al 1500.
Martes 24. Arturo Atilio Canales, de unos 50 años, quien se desempeñaba como ayudante del fiscal de Pinamar, fue asesinado de un tiro en el pecho en la puerta de su casa de Valencia al 4700, cuando al bajar de su auto fue interceptado por al menos una persona.
